Buscar este blog

jueves, 20 de diciembre de 2012


Publicación El Diario El Mundo
Artículo completo
 

 Samuel von Sommering, médico alemán, fue el primero que mencionó esta prenda de vestir en la literatura médica. Sus textos de 1790, en los que se afirmaba que el corsé causaba serias deformaciones de las costillas, se extendieron por todo el mundo. 

Diez años más tarde, el cirujano londinense William Wilberfoce-Smith y el ginecólogo americano Robert Latou Dickinson, se convirtieron en los pioneros de la investigación sobre los peligros del corsé. 


Mientras que el doctor Dickinson realizó estudios en más de 1.000 mujeres y trató de convencer durante cerca de 20 años a sus pacientes para que dejaran de ceñirse la cintura, Wilberfoce-Smith, mediante la utilización de la espirometría (técnica que permite medir el volumen de aire inspirado o espirado y la duración de cada inspiración), demostró que el 20% de las que llevaban esta indumentaria tenía su capacidad pulmonar reducida. 


Ahora, especialistas de la Clínica Mayo enumeran en un artículo recogido en su página web los riesgos del uso de esta prenda, cuya forma más común (las de sujección lumbar) es la que utilizan los trabajadores que tienen que levantar y transportar peso(...)

   
-Desplazamiento de órganos. 
Los corsés que van atados desde el pecho hasta debajo de la cintura pueden constreñir el abdomen hasta provocar el desplazamiento de ciertos órganos, como los riñones, y causar problemas de obstrucción de la orina.


 -Estrés respiratorio. Los pulmones no reciben la cantidad de oxígeno necesaria por lo que se puede sufrir hiperventilación (respiración intensa y rápida debida a la sensación de falta de aire) o desfallecimientos.
  -Útero. Esta parte del organismo puede ser empujada en parte o completamente hacia abajo, hasta dentro de la vagina, causando desde dolor y problemas menstruales hasta infertilidad, abortos, infecciones o, incluso, la muerte. 


  -Funciones digestivas. La presión abdominal severa puede interferir con la digestión. Además, cuando el corsé se utiliza durante mucho tiempo, el consumo de alimentos se limita hasta provocar malnutrición o anorexia. Asimismo, puede provocar reflujo gastroesofágico. 


 -Congestión venosa. La presión sobre las venas de la pelvis puede causar la hinchazón en las piernas y en los pies, dificultando el riego sanguíneo. Como consecuencia, existe un mayor riesgo de desarrollar trombos en las extremidades inferiores y, por tanto, más probabilidades de padecer una embolia pulmonar. 


-Deformación muscular. El uso prolongado de corsé puede causar atrofia muscular severa y la desviación de la columna vertebral. Estas deformaciones pueden llegar a ser tan severas que, como sucedía en la antigüedad, «muchas mujeres no podían andar si no lo llevaban puesto», apunta el artículo. Para evitar los riesgos asociados al uso de esta prenda los especialistas recomiendan: realizar diariamente ejercicios musculares para el torso y la espalda, no ceñir la cintura en más de un 10% de la medida de la misma y, en el caso de que se produzcan determinados síntomas, como aumento de la respiración o del pulso, quitarse rápidamente la prenda. Además, cuando se lleva sujección lumbar, quitarla inmediatamente después de realizar el trabajo de levantamiento y no hacer uso de ella cuando no sea necesario.



0 comentarios:

Información

Estamos en Blanes, C/Josep Tarradellas 10 En Girona. Visita nuestra tienda online: http://street21deluxe.com

Más Populares

Traductor

Facebook

Carolina Gómez. Con la tecnología de Blogger.